[Historia] Alfredo Brañas, un regionalista filocarlista en la Galicia decimonónica

Alfredo Brañas Menéndez.
Alfredo Brañas Menéndez.

Artículo de Javier Cubero de Vicente publicado en El Federal, nº 78, Abril/Mayo/Junio de 2021, pp. 11-12.

La génesis del primer regionalismo gallego se encuentra en el núcleo socialcatólico existente en la ciudad de Santiago de Compostela durante la década de 1880. En este movimiento destacó desde el principio el jurista Alfredo Brañas Menéndez, que en 1888 lograría la Cátedra de Economía Política y Hacienda Pública de la Universidad de Santiago. Brañas, por un lado, fue director del diario El Libredón, «periódico incoloro en política, pero sinceramente católico»1, en cuyas páginas se denunciaba «la postración de Galicia» como consecuencia de «la centralización liberal»,2 y por otro, fue también vicepresidente primero del Ateneo Gallego de la Juventud Católica, desde el cual se llegó a proponer la creación de una Academia de la lengua gallega.

Más allá de la figura central de Brañas no debería olvidarse tampoco la presencia de diversos militantes carlistas en el núcleo socialcatólico de Santiago, como fueron los casos de Hermenegildo Calvelo Rabuñal, miembro del consejo de redacción de El Libredón, o Juan Vázquez de Mella Fangul, vicepresidente segundo del Ateneo. No es casualidad que cuando en 1887 Brañas abandoné la dirección de El Libredón, le sustituya precisamente Hermenegildo Calvelo. Es entonces cuando el diario adopta una nueva cabecera, El Pensamiento Galaico, al mismo tiempo que se posiciona explícitamente en la disciplina política del Partido Carlista.

Aunque Brañas compartía la ideología socialcatólica y antiliberal del Carlismo no era carlista ya que mantenía un criterio de independencia apartidista. De hecho mostró públicamente su desacuerdo político con la nueva afiliación carlista del diario regionalista, pues consideraba que debía haber seguido siendo independiente. De todas formas, a nivel ideológico consideraba que El Pensamiento Galaico, del cual Vázquez de Mella llegó a ser director, profesaba «el regionalismo ortodoxo, sin mistificaciones ni enmiendas».3

En 1889 Brañas publica en Barcelona El Regionalismo. Estudio sociológico, histórico y literario, libro que motivó numerosas muestras de adhesión tanto en Galicia como en Catalunya.

En esta obra, Brañas señala que «en los Estados formados por agrupación de reinos independientes en lo antiguo, como sucede en España», es necesario «un estudio atento y meditado sobre las relaciones del poder central con las pequeñas agrupaciones regionales», las cuales constituyen «sociedades perfectas y naturales». Advierte de que no debe confundirse el provincialismo, «una cuestión sencilla de Derecho administrativo», con el regionalismo, una categoría propia de «la ciencia social que unos llaman Filosofía política y otros Sociología»;4 insistiendo en que la descentralización es una reivindicación que «se refiere solamente al orden político y al administrativo», a las relaciones entre el Estado y las provincias, mientras que la idea de regionalidad implica una realidad humana más amplia por ser «de la misma naturaleza que la nacionalidad».5

Propone la creación de un poder ejecutivo autónomo en cada región, denominado Dieta regional, que estaría dotado de un derecho de veto suspensivo a los proyectos legislativos del Gobierno central. En el plano cultural también plantea la enseñanza de la lengua vernácula en las escuelas, señalando que para ese fin «debe de escogerse una buena gramática» y procurarse «la confección de un diccionario completo». Por eso, «es de indudable y urgente necesidad la creación de una Academia de la lengua regional», con la misión «de velar por la pureza y buen uso del lenguaje regional».6

El 9 de Marzo de 1890 fue celebrado en Santiago un banquete como acto de homenaje a Brañas. En este evento el ensayista regionalista pronunció un discurso denunciando la trayectoria antiespañola del «absolutismo que segó la garganta de Lanuza y degolló a los comuneros, y sofocó a los agermanados, y acabó con la independencia gallega acorralando al Mariscal Pardo de Cela en sus fortalezas de Bendimil y Carballido, aprisionándole en la Frosseira y dándole garrote en Mondoñedo».7

En Noviembre de 1890 se constituye en Santiago la Asociación Regionalista Gallega, la primera plataforma de este carácter, bajo la presidencia de Manuel Murguía. Esta Asociación se extenderá rápidamente más allá de Santiago, articulándose una red de comités locales en A Coruña, Lugo, Ourense, Pontevedra y Tui. También presentará una candidatura propia a las elecciones municipales de 1891 en Santiago, conformada por José Tarrío y Salvador Cabeza de León. Su órgano oficial de expresión será la revista La Patria Gallega, en cuyo nº 1, el 30 de Marzo de 1891, es publicado un editorial, escrito por Brañas, donde se reivindica abiertamente a Galicia como una «nacionalidad». Este concepto nacionalitario de Galicia será repetido por Brañas en diversas ocasiones, por ejemplo en el discurso que pronunció en gallego con motivo de los Juegos Florales de Tui el 24 de Junio de ese mismo año. Sin embargo a finales de 1891 La Patria Gallega informa discretamente de que Brañas, Cabeza de León y Tarrío abandonaban la redacción. Al mismo tiempo se detiene también el despliegue activista de la Asociación.

La causa no explicitada del declive de la Asociación fue la divergencia ideológica que existía entre dos sectores, los regionalistas liberales y los regionalistas socialcatólicos, liderados los primeros por Murguía y los segundos por Brañas. Aunque ambos sectores rechazaban el centralismo madrileño, proponían sin embargo horizontes muy diferentes. Los regionalistas liberales querían impulsar y acelerar la expansión del capitalismo fabril y comercial en Galicia, mientras que los regionalistas socialcatólicos querían frenar y revertir ese proceso a través del restablecimiento y actualización de los gremios artesanales de la Edad Media.

El 2 de Marzo de 1892 Brañas publica en el diario La Renaixença, de Barcelona, un artículo traducido al catalán con el título de «La venda dels bens comunals a Galicia», en el cual denunciaba la privatización de los montes comunales.

Con motivo de la apertura del curso académico de la Universidad de Santiago, el 1 de Octubre de 1892, Brañas pronunció un discurso, posteriormente publicado como libro con el título de La crisis económica de la época presente y la descentralización regional, en el cual afirma que los problemas económicos de la sociedad moderna:

«tienen su explicación en el triunfo de la economía política liberal, en la explotación del obrero, en el monopolio ejercido por los grandes fabricantes é industriales, en la falsa política comercial, en el concepto racionalista y hegeliano de la libertad (…) en el olvido de la moral y la práctica cristiana, y sobre todo en la destrucción de las franquicias comunales y de los fueros y libertades (…) decretada la libertad de la industria por los últimos fisiócratas, aislados el capital y el trabajo, desarrollada la fiebre del industrialismo, sustituidos el gremio y el pequeño taller por la poderosa compañía anónima y la soberbia manufactura (…) concentrada la vida ordinaria en las populosas ciudades (…) muerta la provincia, difundido el lujo y los hábitos de holganza, ¿qué podíamos esperar á fines del siglo decimonono sino el caos (…) después de la insanias y torpezas cometidas por nuestra centuria que borró el nombre de Dios del corazón de las gentes y colocó sobre los altares el becerro de oro de los israelitas?».8

El 20 de Marzo de 1893 se constituye en A Coruña una nueva plataforma, la Junta de Defensa de Galicia, en contra del proyecto gubernamental de resituar fuera de Galicia la Capitanía General existente en A Coruña desde el siglo XVI. Brañas y los demás regionalistas compostelanos se involucraron activamente en la campaña de protesta que se desarrolló por entonces. Pero con motivo de la recepción en Santiago de una comisión de la Junta, el rectorado de la Universidad decidió expedientar a Brañas pues consideraba que había participado en un «acto de insubordinación a los poderes públicos».9 Posteriormente Vázquez de Mella denunció este expediente represivo en el Parlamento logrando que el Director General de Instrucción Pública lo archivase.

En ese mismo año de 1893 Brañas pronunció un discurso en los Juegos Florales de Barcelona, afirmando que «nostras desgraciadas patrias», Catalunya y Galicia, son «altras tantas Polonias».10 La comparación del centralismo madrileño con la opresión rusa que en esa época sufría el pueblo polaco era innegablemente evidente.

En 1894, Brañas publica una Historia Económica, en la cual proclama que: «El día en que triunfase el regionalismo o la federación natural de las pequeñas patrias y se destruyese la vida de los grandes centros para extenderla a las ciudades pequeñas y a los campos, el día en que a la producción desordenada y a la intemperancia de la concurrencia absoluta o libre concurrencia, madre natural del monopolio, sucediese la producción ordenada, el trabajo lento y la dirección gremial (…) estamos seguros de que renacería el antiguo espíritu corporativo, reformando la sociedad y pacificando el mundo».11

En Junio de 1898 se constituye una nueva asociación regionalista, la Liga Gallega de Santiago, en cuya directiva figuran Brañas como secretario y Cabeza de León como presidente.

En Noviembre de 1898 Brañas publica dos artículos en El Correo Español, el diario carlista de Madrid. En el primero, titulado «Laboremus» y publicado el día 21, manifiesta, dirigiéndose a Carlos VII, que: «Los regionalistas no podemos simpatizar con los que han falsificado nuestros programas, o los aceptan en parte, o los acomodan a sus ocultas y bastardas ambiciones (…) Para Vuestros leales que nos defienden, que aceptan lo fundamental de nuestro programa, que en favor nuestro han dejado oír su elocuente voz en el Parlamento madrileño, y que en la prensa nos respetan y hacen justicia, para Vos y para ellos son todas nuestras simpatías y hasta nuestra cooperación, si algo valiese».12 En el siguiente artículo, titulado «Organización administrativa de Galicia» y publicado el día 30, Brañas expresa su decepción con «los que, a título de regeneradores, barajan y confunden las salvadoras ideas del regionalismo con las del sistema uniformista», señalando que en cambio el «regionalismo» de los leales a Carlos VII era «rigurosamente ortodoxo y castizo». Entre las medidas que Brañas proponía a Carlos VII merece destacarse la sustitución del «gravamen sobre los consumos de artículos de primera necesidad» por «la capitación graduada en razón de la posición económica del contribuyente».13

El 24 de Junio de 1899 la Liga Gallega de Santiago emite un manifiesto dirigido Al pueblo gallego, que iba firmado por Brañas y por Cabeza de León. En este escrito se reclaman, entre otras reivindicaciones, la introducción del mandato imperativo de los electores en la representación parlamentaria, y la implementación de un concierto fiscal entre Galicia y el Estado.

El 21 de Febrero de 1900 fallece Alfredo Brañas. Ese mismo día el diario carlista El Pensamiento de Galicia afirmaba que: «En sus ideas, en sus modos de pensar era Brañas carlista verdadero, como lo demostró en sus artículos publicados últimamente en El Correo Español donde nos dio a conocer que si públicamente no estaba afiliado al Partido Carlista, con nosotros estaba en ideales y pensamientos».

En opinión del historiador recientemente fallecido Xosé Ramón Barreiro Fernández, presidente de la Real Academia Galega entre los años 2001 y 2009, no se le puede negar al Carlismo la «gloria» de que «Brañas murió siendo carlista». Igualmente considera que el planteamiento regionalista de Brañas iba «mucho más allá de la descentralización» e incluso «se identificaba casi con el federal».14

BRAÑAS, Alfredo, El Regionalismo. Estudio sociológico, histórico y literario, Fundación Alfredo Brañas, Santiago de Compostela, 1999, p. 390.

MAIZ, Ramón, Alfredo Brañas. O ideario do rexionalismo católico-tradicionalista, Ed. Galaxia, Vigo, 1983, p. 24.

BRAÑAS, Alfredo, El Regionalismo…, ob. cit., p. 394.

BRAÑAS, Alfredo, El Regionalismo…, ob. cit., pp. 19-20.

BRAÑAS, Alfredo, El Regionalismo…, ob. cit., pp. 53-54.

BRAÑAS, Alfredo, El Regionalismo…, ob. cit., p. 112.

MAIZ, Ramón, Alfredo Brañas, ob. cit., p. 156.

BERAMENDI, Justo G. y NÚÑEZ SEIXAS, Xosé Manoel, O Nacionalismo galego, Ed. A Nosa Terra, Vigo, 1996, pp. 48-49.

MAIZ, Ramón, Alfredo Brañas, ob. cit., p. 88.

10 MAIZ, Ramón, Alfredo Brañas, ob. cit., p. 93.

11 MAIZ, Ramón, Alfredo Brañas, ob. cit., p. 102.

12 BRAÑAS, Alfredo, «Laboremus», en El Correo Español, Madrid, 21 de Noviembre de 1898, p. 1.

13 BRAÑAS, Alfredo, «Organización administrativa de Galicia», en El Correo Español, Madrid, 30 de Noviembre de 1898, pp. 1-2.

14 BARREIRO FERNÁNDEZ, José Ramón, El Carlismo gallego, Ed. Pico Sacro, Santiago de Compostela, 1976, p. 311.