[Economía] Es tiempo de cambiar el modelo productivo

Eurostat, la Oficina Estadística de la Unión Europea, acaba de publicar los datos actualizados de la tasa de desempleo desestacionalizada.

Las estadísticas nos reflejan que este se situó en el 7,9% en la zona del euro, por encima de 7,7% registrado en junio de 2020 y que en toda Unión Europea, la tasa de desempleo se situó en el 7,2% en julio de 2020, frente al 7,1% de junio de 2020.

Un vistazo rápido a los datos que emite esta agencia nos dicen que España con el 15,8% de tasa de desempleo y 3.388.000 personas en esta situación, tiene el dudoso honor de ser el país después de Grecia, de presentar unas cifras que para nuestros vecinos centroeuropeos resultarían escandalosas e inaceptables.

Hay otro dato que queremos comentar, si hacemos una lectura más detallada nos encontramos con que España es la economía europea que más empleo destruye durante la crisis que estamos padeciendo motivada por la pandemia del Covid-19. Asimilados los datos provocados por la pandemia, la supresión de puestos de trabajo casi triplica al resto de países europeos durante la primera mitad del año.

Finalmente y más allá de enumerar la cantidad de datos que nos ofrecen dichas estadísticas, que dan para un extenso análisis, nos preguntamos por lo que se ha hecho en materia económica desde los distintos gobiernos, que de manera alterna han tenido la responsabilidad de cambiar el rumbo de nuestra economía. ¿Por qué después de décadas no han sido capaces de cambiar el modelo productivo siempre tan dependiente del sector servicios, lease aquí, turístico y hostelería, sentado las bases para cambiarlo yendo hacia un modelo más diversificado, menos propenso a esas debacles ya no estadísticas si no humanas?

No hablamos de desmontar sector económico alguno, pero si avanzar hacia una economía más sostenible, orientada hacia las personas, limpia, ágil y atractiva para inversiones no especulativas y no satisfaciendo los intereses de los grandes grupos de presión que son a fin de cuentas los que realmente manejan y orientan nuestra economía y por ende la de cada uno de los ciudadanos.