Triste y bochornosa realidad política española
Publicado en Diario de Noticias. 18/02/2011
VERGONZOSA, sin paliativos, la imagen que una vez más nos han dado desde el Congreso de los Diputados. Unos y otros, indistintamente, pareciera que no quede un solo referente político enteramente sano e ingenuo en este sistema bipartidista. Nadie responde de los graves delitos de que unos y otros se acusan en primera persona con todo tipo de detalles, ni obra en consecuencia, sino que siempre se contestan con el y tú más, y utilizando todos los resquicios de la Ley y/o los resortes del poder para burlarla.
Mientras el país, o mejor dicho los trabajadores, que a pesar de ser la mayoría no parecen ser lo mismo, siguen en precariedad o en paro y con un futuro más que incierto, sin que unos u otros estén haciendo algo efectivo para cambiarlo.
La magistratura política, además de administrar el poder con los criterios de la ideología y del programa porque fue votada, debiera ser ejemplo para la sociedad de estricto cumplimiento de las leyes, y también de ética y austeridad. Y da igual que se esté en el gobierno o en la oposición, la obligación como servidores públicos es la misma.
Dicen que los países tienen los gobiernos que se merecen, y es posible que estemos en un mundo o una sociedad de mayorías corruptas (de hecho o de intención, depende de las posibilidades), y por tanto sería muy difícil que si es así, los gobiernos no lo fueran, y también al revés, pues con los ejemplos que nos vienen dando ininterrumpidamente los que debieran ser ejemplo y referencia, no sé si queda espacio para que los ciudadanos pudiéramos ser de otra manera.
Lo que parece evidente es que esto hay que cambiarlo, y que sólo lo podemos hacer los ciudadanos con nuestro voto, ya que somos los que sufrimos las consecuencias y pagamos los devoros que no paran de hacernos. Seguir así parece indignante y oprobioso, pues a pesar de tantos abusos, una vez tras otra seguimos votando a los mismos y las encuestas siguen asegurando que va a continuar ocurriendo así. Algo muy grave y de mucho calado está ocurriendo y fallando en esta sociedad nuestra, y posiblemente tiene que ver con la educación y los valores que enseñamos o dejamos de enseñar a nuestra juventud, y también con los que se nos transmiten o se dejan de transmitir por los que están en capacidad y obligación de hacerlo, y tendremos que encontrar la manera de rectificarlo.
Patxi Ventura Sanjuan
Militante de EKA
Sí, de acuerdo, hay que cambiarlo, pero la sociedad no se mueve. Si se me dijera que hace 50 ó 60 años carecíamos de información y no podíamos hacernos una composición de lugar lo creería (con reparos); pero hoy, en la actualidad, quien no quiere ver cómo está la sociedad o la mal llamada clase política, es porque no quiere. Y ahí estoy de acuerdo con el Redactor: cada uno tiene el gobierno que se merece. En las siguientes elecciones ganará, se supone, el PP y todo seguirá igual, y la sociedad seguirá lamentándose. Ya que estoy donde estoy, ¿Por qué no votar, por ejemplo, en masa, al Partido Carlista? O a cualquier otro partido que se supone que no está embarrado en la corrupción.
Pero no, la sociedad seguirá votando al PP o al PSOE (que es votar lo mismo) seguiremos aplaudiendo a Belén Esteban, viendo “Sálvame” y lamentándonos de lo mal que estamos. PERO LA SOCIEDAD NO SE MOVERÁ. Desgraciadamente seguiremos así. Ojalá me equivoque.
Ese comentario que comparto deberia añadir soluciones practicas extraparlamentarias, que hace mucho que se estan echando en falta y sobre las que el propio Partido Carlista tiene aprobadas cosas en Congresos.