Seguimos en la lucha (Discurso del Secretario General Federal en Montejurra´14)

SEGUIMOS EN LA LUCHA

Egun on, bon día, buen día compañeros/as.
Un año más nos reunimos al pie de este monte para tener un recuerdo piadoso hacia aquellos que aquí, o en otros lugares, dejaron su vida de modo traumático, de acuerdo con la primera intención de los iniciadores de esta tradición, para reivindicar una vida sana, en justicia y en paz entre los seres humanos y también con el medio ambiente físico, animal y vegetal, ya que nos reconocemos continuadores de esa Causa que ellos defendieron con su vida, y que estalló en 1833, por poner una fecha y un acontecimiento iniciador, como se suele hacer. Nuestra Memoria histórica es, pues, larga, bastante más larga que la que ahora está en boca de muchos, lo cual indica que el modo de hacer las cosas no ha sido satisfactorio, en general. La “ley del péndulo” no es un marco apropiado para hacer leyes equilibradas. Hay quienes quieren hacer leña del árbol caído, pero el árbol del Carlismo está vivo aún y SEGUIMOS EN LA LUCHA en pro de una Sociedad que a través de la Autogestión llegue a ser la Sociedad de la igualdad de oportunidades y de la Justicia Social. Reivindicamos el contexto de inseguridad y de vulnerabilidad que motivó que los carlistas se prepararan para no rehuir la pelea. En esas estábamos cuando se nos cruzó el general republicano Emilio Mola que nos dijo que si nos uníamos al Golpe de Estado que se llevaba entre manos se acabaría con esa sensación de impunidad. Luego resultó que se lo quedó todo Franco, para desgracia de los perdedores de la guerra, incluidos nosotros, los carlistas. Nosotros, y también vosotras, mujeres carlistas. No se fue a la guerra para defender conductas indignas de las personas, precisamente, sino para defenderse de esas conductas indignas, no atajadas suficientemente por las autoridades políticas del momento. Admitimos que también se colaron otras motivaciones más prosaicas y hasta torticeras, como ya se reconoció entonces mismo cuando se hablaba de los zacutos colgados en los cristos que los carlistas defendían. Por eso no podemos defender todos los comportamientos particulares. Sabemos que los que defendieron el roble y la Casa de Juntas de Gernika, de la barbarie destructora, eran Carlistas y que nosotros somos sus continuadores; y sabemos también que los que hoy hablan contra los Fueros son los continuadores de aquellos bárbaros que destruyendo el significante, el símbolo, querían destruir el significado, los Fueros, nuestro estilo de vida y de gobierno propios basado en unos valores recibidos de la Tradición de nuestros mayores y que nosotros también queremos transmitir a nuestros descendientes. Los carlistas nunca hemos sido franquistas: rechazamos de plano el Decreto de Unificación de Franco, así como la ficción del partido único de corte fascista y totalitario. Lo pagamos caro pero no nos arrepentimos. No todo el monte es orégano.
En los inicios del diseño del cambio de modelo de dominación social fuimos apartados violentamente de la escena política mediante el ataque terrorista y asesino llevado a cabo el 9 de mayo de 1976 aquí mismo, en Montejurra, y al que están asociados ministerios que presidían Fraga y Adolfo Suárez. Por eso no se nos pueden pedir responsabilidades por el funcionamiento insatisfactorio de este nuevo modelo político que llaman Democracia, pero que lo es mínimamente puesto que los dos partidos mayoritarios, abusando de su posición de dominio numérico en el Congreso y en el Senado, utilizan en su beneficio particular los mecanismos e instrumentos de Gobierno, más que en beneficio de la Sociedad. Por eso hablamos de partitocracia, de centralismo, y de abuso, algo que a los carlistas nos repugna.
Los partidos nacionalistas sí participaron en los inicios de este nuevo modelo de dominación social y político, y apoyan a uno o a otro partido mayoritario, según las circunstancias y sus intereses, comportándose como los dos partidos mayoritarios allí donde lo son. Voy a poner un ejemplo real, no ficticio, de partitocracia: en agosto de 2011 el PSOE y el PP se pusieron de acuerdo para modificar el art. 135 de la Constitución de 1978 para priorizar el pago de la Deuda pública por delante de toda la provisión de fondos necesaria para satisfacer los derechos y obligaciones, así como el acceso a unos Servicios Sociales de calidad y dignos de nuestro entorno europeo, y para lograr un nivel de desarrollo lo más alto y equitativo posible a través del mecanismo de la solidaridad interpersonal, transversal e interterritorial, a que somos acreedores los españoles de las diversas Españas. Esto tiene un nombre; se llama vender la Patria a los intereses extranjeros. Y la Patria no se vende sino que se defiende, cuidando a sus ciudadanos y fomentando lo propio, las características propias de cada una de las Españas. Y no convocaron ningún referéndum, confirmatorio o reprobatorio, según la misma Constitución vigente lo tiene previsto para las modificaciones que se le hagan. Los dos partidos mayoritarios tienen secuestrada la Constitución, en su particular beneficio.
La actual Constitución no prohibe ni descarta los referendums; son los dos partidos políticos mayoritarios, PP y PSOE, los que impiden su celebración, como lo hemos podido comprobar el mes pasado, con motivo de la petición por parte del Parlament de Catalunya de la cesión de esa competencia para celebrar una Consulta que fuese el punto de partida de una redefinición de las relaciones de Catalunya con las otras Españas. Porque si la convocatoria de un referéndum es competencia de la Administración Central, es de todos; así que si un grupo cualificado de españoles quiere hacer uso de lo que le corresponde, ha de poder hacerlo con toda normalidad. Los carlistas diríamos que es una competencia cedida a la Administración central y que es recuperable en el momento en que se quiera hacer uso de ella. Porque los carlistas estamos a favor de la participación directa de los ciudadanos en los asuntos públicos, decimos que Catalunya tiene derecho a realizar esa consulta, como lo tiene Murcia, o Galicia…, o cualquier otra Autonomía. El resultado de dicha Consulta no tiene por qué ser una secesión; también podría resultar de ella un Gobierno más equilibrado, y una solidaridad más clara y sincera. Estar a favor de la realización de la Consulta no es estar a favor de lo que digan los partidos nacionalistas mayoritarios, y menos aún a favor del resultado que ellos alientan y esperan, sino que significa estar a favor de la Democracia, de la participación de los ciudadanos en los asuntos públicos que les competen; ellos son los que tendrán que valorar y relativizar los problemas y aspiraciones de la Sociedad que conforman, y conceder mayor o menor credibilidad a las propuestas de las diversas soluciones que les sean presentadas por los diversos agentes sociales.
Porque, por ejemplo, a mí, el PP no me merece ninguna credibilidad porque con su sumisión a los dictados de la Troika (CE, BCE, FMI), está vendiendo la Patria a los intereses extranjeros, en lugar de defenderla, y nos va a endosar una Deuda Pública del 100% del PIB, empobrecedora del nivel de vida y de desarrollo futuro.
Porque los resultados macroeconómicos favorables de que hablan, no han sido fruto de sacrificios compartidos, sino de recortes impuestos con sadismo a las clases populares, a nosotros; a los dirigentes políticos de un cierto nivel, tirando a alto, no les han afectado tales recortes ni de lejos, ni tampoco en sus ingresos económicos. ¡Qué diferencia con aquel carlista, Don Carlos VII, que dijo que “si el País es pobre vivan pobremente el Rey y sus ministros”!.
Porque los beneficios de la Banca no tapan el agujero del Paro, y las cifras que nos ofrecen victoriosos sabemos que ocultan a los inmigrantes que han tenido que volver a sus países de origen, a los emigrantes de aquí, jóvenes y no tanto, personal cualificado que ha tenido que ir al extranjero a buscar la oportunidad de trabajar; también oculta a los suicidados que se sintieron sobrepasados por el problema económico que se les vino encima, a los trabajadores eventuales, temporales y a tiempo parcial, y mal pagados, de tal manera que estar trabajando y cotizando a la SS, hoy día, y estadísticamente hablando, no significa que uno sea capaz de “ganarse la vida” con ese trabajo. Es el neoesclavismo que trae consigo de la mano el neoliberalismo.
Y si uno no gana lo suficiente para llegar a fin de mes, no compra; y si no se compra, no hay venta; y si no hay venta la producción cesa, y es el Paro el que aumenta. Este sí que es un círculo vicioso que hay que romper, y una manera de hacerlo y que yo llevo varios años reivindicándolo aquí, es un salario mínimo de 1200€ limpios al mes. Porque es otra mentira, y gorda, decir que el salario mínimo es un freno al dinamismo económico, ya que hay otros factores más decisivos. Pondré otro ejemplo, real también: el 11 de abril ví en la televisión cómo un consejero delegado de una multinacional (islandesa, o finlandesa), se quejaba de que el pago de la energía le suponía el 25% de sus gastos; para sobrellevarlo hicieron una inversión de 40 millones de Euros en una central de ciclo combinado para proveerse de la energía que necesitaban, pero con la nueva Ley del Gobierno del PP sobre la energía, tienen que pagar impuestos por la producción de esa energía que necesita la fábrica para funcionar, y los números ya no le salen a una fábrica que trabaja las 24 horas del día, los 365 días del año, y que van a tener que cerrar más pronto que tarde. Las grandes empresas eléctricas, con su funcionamiento en oligopolio son un peligro para la economía real, para la economía productiva del País, son un peligro para la Patria, y hay que atarlas corto, empezando por la derogación de esa funesta ley sobre la energía que nos ha impuesto el Gobierno vendepatrias del PP.
Las mentiras del PP tampoco son capaces de tapar los 13 millones de españoles pobres, según nos informa la Liga Europea de Lucha contra la Pobreza y la exclusión social, ni que España es, después de Rumanía, el País europeo en el que más niños pobres hay, que denuncia Cáritas, ni que España es, después de Grecia, el País europeo en el que las ayudas del Gobierno sacan menos niños de la pobreza porque dichas ayudas no llegan a todos los niños, y son escasas, según denuncia de la O.N.G. Save the Children, ni que de las 10 regiones europeas con más Paro, 7 se encuentran en España, con Andalucía, Ceuta, Melilla, Canarias, y Extremadura a la cabeza, según los organismos europeos, ni que España es el país europeo en el que más ha crecido, y crece, la desigualdad social, la distancia entre ricos y pobres.
Espero que como en el cuento de “Pedro y el lobo”, todas sus mentiras le pasen factura al PP, empezando por estas elecciones europeas del 25 de mayo, y siguiendo por las que vengan después. Bruselas, Estrasburgo, el Parlamento europeo…, podemos pensar que nos quedan lejos, pero allí se toman decisiones que nos afectan aquí, y hay que retirar a los parlamentarios que miran más por los intereses de las grandes corporaciones, de las grandes empresas, y de las multinacionales, para cambiarlos por otros que miren más por los intereses de los ciudadanos que no tenemos bienes de fortuna y que sólo disponemos de la fuerza de nuestros brazos y de nuestro ingenio para que sea posible un sistema de salud decente, un sistema educativo y cultural estimulante, un refugio confortable y accesible, para nuestra seguridad e intimidad, un medioambiente limpio, un trabajo en el que desarrollemos nuestras capacidades y potencialidades para ganarnos la vida y para contribuir con nuestros impuestos, proporcionales a nuestros ingresos económicos, a ese bienestar que nos merecemos nosotros y nuestros sucesores, porque es fruto de nuestro trabajo y de nuestra solidaridad esencial y fundamental, como personas que somos.
Animo y adelante, compañeras/os.
¡ VIVA EL PARTIDO CARLISTA !
Montejurra, 4 de mayo de 2014
Jesús Mª Aragón Samanes