[Opinión] Ni la boina roja es garantía alguna de Carlismo, ni el Liberalismo es sinónimo de Democracia

Artículo de Víctor Lázaro Cebolla publicado en Nueva Revolución el 14/03/2023.

En relación al artículo “La vuelta del Cristo Fascismo a España”, firmado por Lucio Martínez y publicado en NUEVA REVOLUCIÓN el día 5 de Marzo de 2023, quisiera expresar las siguientes consideraciones:

Lo que el autor denomina como “el carlismo antidemocrático” realmente no es más que una vertiente más de la moderna ultraderecha integrista, una corriente político-religiosa surgida durante la década de 1960 que se caracteriza tanto por un rechazo sectario de todo lo que implicó el Concilio Vaticano II como por una infame manipulación de los símbolos religiosos del Catolicismo. Y de la misma forma que estos grupúsculos “tradicionalistas” son ajenos a la dinámica histórica de la Iglesia conciliar, tampoco tienen absolutamente nada que ver con lo que ha sido la evolución del Carlismo precisamente desde esa misma década de 1960. Podrán usurpar los símbolos históricos del Carlismo, igual que lo hacen con los símbolos religiosos del Catolicismo, pero eso no significa que sean ni carlistas ni católicos.

Respecto a la afirmación del autor acerca de que el Carlismo nació en los inicios del siglo XIX “para impedir la implantación de la democracia liberal” en España, quiero recordar que el Partido Carlista inició su trayectoria histórica en el año 1833 mientras que la primera Constitución española calificable como “democrática” fue la aprobada en el año 1869…

Sin duda alguna el autor debe confundir “liberalismo” y “democracia” como conceptos sinónimos, cuando no lo son, porque el discriminatorio “sufragio censitario”, vigente hasta 1869, privaba a las clases populares del derecho al sufragio…

Por último, ante lo manifestado por el autor en relación a que “a principios de la Transición falangismo y carlismo integraron el grupo terrorista Guerrilleros de Cristo Rey”, agradecería poder señalar que el principal líder de los llamados Guerrilleros de Cristo Rey fue el falangista Mariano Sánchez Covisa, un notorio anticarlista, que participó activamente en los dos actos criminales de Terrorismo de Estado que sufrió el Carlismo leal a Don Javier de Borbón-Parma: los sucesos de Begoña (Bilbo) del 16 de Agosto de 1942 y los sucesos de Montejurra (Lizarra) del 9 de Mayo de 1976.

Precisamente poco después de los hechos de Montejurra 76, en los cuales estuvieron muy implicados los Guerrilleros de Cristo Rey, Mariano Sánchez Covisa publicaría una carta, el 19 de Mayo, en el diario madrileño El País, en la que justificaba tanto la agresión de 1942 como la de 1976, la primera como una reacción a la actividad de los «separatistas vascos contra la paz en España», y la segunda como un acto de defensa del «Régimen legítimamente constituido» frente a los «elementos afines al partido comunista». Lo cierto es que tanto en 1942 como en 1976 los agredidos por los fascistas no eran ni «separatistas» ni comunistas, sencillamente eran carlistas.