[Opinión] Operación liquidación
Hay una página hiperreaccionaria (facción tradicionalista) que utilizando símbolos e ilustraciones carlistas pretende la salvación de España, islas adyacentes y excolonias. Tal curiosidad (algunos, muchos, la califican directamente como fascista) ha prestado una especial atención a la excursión parmista a Montejurra coincidiendo con el acto anual hasta ahora oficialmente organizado por el Partido Carlista.
Dicha página se titula «Tradición Viva» y en la misma aún puede leerse un extenso comentario, con inclusión de lo que leyó CJ en la gruta, en el que con toda honestidad descubren lo que aquella excursión fue y los deseos y objetivos de sus organizadores mediante sintomático destape de este nuevo capítulo (ahora incruento) de la “Operación Reconquista” de 1976 aunque –es de suponer y deseable- nunca mas se utilicen similares medios y, aún menos, se produzcan iguales criminales resultados. Pero vayamos a lo que se dice en dicha página compartida con dos indiciarias imágenes de Abascal –sí, el caudillo de VOX- ilustradoras de sendos comentarios elogiosos a lo que este defiende, dice y representa, ¿van situándose?.
De entrada copio lo siguiente, referido a lo que nos importa:
“Este año, por fin, Don Carlos Javier y Dª Ana María, han presidido los actos de Montejurra, la montaña santa de la Tradición” (naturalmente no se hace referencia alguna a los asesinatos fascistas de 1976), ¡pero atención a este párrafo!: “y rodeados, no de afiliados a un partido, sino de carlistas de diversas obediencias, en peregrinación y viacrucis”
Y efectivamente, había individuos (unos cuarenta en total, ese fue el éxito de la convocatoria, véanse las fotografías) de clara y contrastada trayectoria antiPC que acompañaron al visitante y a su mujer –junto a ellos los Moratinos, veteranos y conocidos franquistas/falangistas de Valladolid, o también alguno de los pintorescos trillizos de Gandesa, asistente al último Congreso de la CTc, entre otros de vario pelaje exfalangista, reaccionarios o directamente fascistas- que asistirían a una misa en la cumbre celebrada por un sacerdote que hace unos años hubo de abandonar Euskal Herria dada su ideología también profalangista y (digámoslo con suavidad) claro posicionamiento centralista. El esperanzado entusiasmo narrativo del comentarista de “Tradición Viva”, pese a la ridícula y raquítica asistencia “romera”, está justificado dado el acompañamiento descrito, y también las crecientes expectativas de la reacción con ansias de victoriosa realidad. Obsérvese en caso de duda la siguiente ilustración como antecedente de anhelada vuelta a la senda reaccionaria: ya en 1888 crearía escuela la senda iniciada por Nocedal con la traición integrista, reiterada por Mella en 1916, potenciada por Fal y sacralizada por Alfonso Carlos I el anciano y –en cualquier sentido- corto rey que ya había traído de cabeza a su hermano Carlos VII y que en su primer documento (siempre ocultado, pero reproducible) como legitimo titular dinástico anhelaba y proponía como sucesor suyo a Juan Borbón. Pero vayamos al objeto de estas líneas motivadas por la reflexión contenida en el artículo de referencia y que es la siguiente:
“¿Daremos por cumplidas las condiciones que marca para sus sucesores el último eslabón directo de la Dinastía Carlista, Don Alfonso Carlos I?. ¿Cuánto tiempo perdido nos podemos permitir?.”
Y termina con esta casi arenga de “todos juntos en unión”,
“Vamos a meternos a hacer cada cual los deberes, desde la Casa Real a la fiel infantería, pasando por los dirigentes, pensadores, comunicadores…”
Esa invitación a la “unidad” (recuérdese su antecedente tras la muerte del Rey Jaime con la “vuelta” de las antiguas banderías mellista e integrista que previamente, ambas, habían reconocido al Alfonso “XIII”) sería el antecedente del embarque del Carlismo en la criminal estafa de 1936. Hoy esa “unificación” tiene igual meta de servicio a la mas dura y anticarlista reacción fascista, y utiliza el señuelo dinástico intentando promocionar a alguien a quien jamás le ha interesado ni el Carlismo ni los problemas de los habitantes del actual estado.
¿Quién alienta esta operación de destrucción del Partido Carlista?. Y también, aún mas ¿quién la patrocina económicamente?. Nadie puede pensar que unas decenas de jubilados y de integrantes de la baja clase media pueden patrocinar viajes, publicaciones y actos. Lo del patrocinio ha sido un tema importante, a no pasar por alto, para llegar a entender operaciones y resultados de aniquilamiento del PC o de simple control del Carlismo, recuérdese nada mas hacerse oficial su creación la “donación”, de seis millones de las antiguas pesetas destinadas a hacer realidad el “museo” de Estella/Lizarra entregadas por determinada fundación relacionada con una entidad aseguradora. En la “Operación Reconquista” se ha escrito que, además de los servicios secretos del estado posfranquista, los Oriol fueron bastante generosos. ¿Ahora quién?.
Se seguirá informando, y nadie olvide que disponemos, y está a buen recaudo, interesante documentación.
E.