Montejurra 2012

MONTEJURRA 2012: VAMOS CAMINANDO

 

 

Eguerdi on lagunok, buenos días compañeros/as:                                                              Voy a empezar con un recuerdo para “El Conde”, Juan Francisco de Asís Martín de Aguilera y Arenales, fallecido el 30-I-2012, que fue Secretario General Federal de nuestro Partido Carlista y que, como tal, se dirigió desde esta tribuna a todos nosotros; considero que es un espejo en el que podemos ver reflejada la relatividad de la forma en la que se presenta la vida en cada uno de nosotros, así como la forma en la que expresamos nuestra ideología, o el cargo que nos toque desempeñar.  A pesar de todo, los Carlistas seguimos adelante, “vamos caminando”, como reza el eslogan de este año.

Advierto también que cuando me oigáis decir la palabra “crisis”, me estoy refiriendo a la estafa que el mundo financiero ha perpetrado contra el mundo laboral. Y cuando diga “reforma laboral” me estoy refiriendo a la expropiación de derechos laborales perpetrada por el Gobierno  del PP (y antes del PSOE) al servicio del neoliberalismo económico.

Y es que necesariamente tenemos que referirnos hoy, aquí, de nuevo, en Montejurra, a la que llaman crisis, porque, con las medidas que están tomando los gobernantes, no nos dejan salir de ella, ya que se mueven en un círculo vicioso, cerrado; están haciendo más hondo el pozo para que nos cueste más salir de él.

Un intento de dar una salida a este círculo vicioso fue la Huelga General del pasado 29 de marzo, exitosa y muestra de civismo, digan lo que digan los que la han provocado. El Gobierno del PP y los Medios de Comunicación mayoritarios,  representantes ideológicos de lo que ahora llaman “mercados”, o sea, del Capital, del Neoliberalismo económico, se despacharon a gusto contra ella y sus convocantes, los Sindicatos, diciendo que no era la solución (si lo fuese, haríamos más), que no creaba empleo (a la vista está que las sucesivas reformas laborales que se han hecho tampoco), así como que era inoportuna porque el Gobierno del PP acababa de empezar, aún no llevaba los 100 días (mejor prevenir que lamentar). Porque los que nos imponen el despido más barato y más fácil, la reducción del crédito, el recorte en los servicios sociales básicos y necesarios, no producen con ello un aumento de la actividad productiva, ni reducen la morosidad,  ni el paro, ni aumentan el bienestar social. Con la normativa laboral existente antes de esta mal llamada “reforma laboral” que nos impone el PP, así como con la que hizo el PSOE en 2010, tanto Aznar como Zapatero presumían  de “champions  ligue” económica. Y ahora el PP se queja de la “herencia recibida”; ¡ya conocía la situación económica y social!; ¡todos éramos conscientes de ella!. Y a pesar de saberlo se presentaron a las elecciones; o sea que tenían interés en manejar los resortes del poder, y de estar en los lugares donde se toman decisiones; ¡por algo será!. Y si se siguen quejando de las dificultades, que se retiren, que dejen  paso a otros que estamos dispuestos a intentar salir de ésta, de otra manera. Porque hay otras maneras de hacer las cosas, de forma más solidaria y equitativa, repartiendo las cargas y los beneficios.

La pasada Huelga General se hizo contra una reforma laboral “extremadamente agresiva”, como la calificó el ministro de economía del PP, Luis de Guindos, el directivo de Lehman Brothers en España y Portugal y que fue incapaz de evitar su quiebra. Es una reforma laboral que busca asegurar aún más  la ganancia del empresario, el negocio del empresario, que es su empresa. Pero hay muchos más trabajadores que empresarios; y el negocio del trabajador es su puesto de trabajo, y porque también tiene que obtener beneficios de él, tiene que defenderlo y cuidarlo, y formarse para poder ser capaz de  estar tanto en la producción como en la dirección y ámbitos de toma de decisiones, llegado el caso.                                                              Quiero subrayar que una relación laboral es distinta a una relación mercantil.

No son palabras contra los empresarios ni contra la iniciativa privada. Son palabras a favor de la responsabilidad, de la autodisciplina, tanto en el ámbito de la producción como de la dirección; son palabras a favor de la Autogestión en el mundo del trabajo.

Hay un vídeo circulando en Internet en el que la entonces portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, y hoy, también vicepresidenta del Gobierno del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, se oponía a la reforma laboral que el PSOE hizo en verano del 2010 porque dicha reforma abarataba el despido, era injusta, y no iba a crear empleo.

Hay otro vídeo en el que Dolores de Cospedal, Secretaria General del PP  y, ahora, además, Presidenta de Castilla-La Mancha, se opone por antisocial e injusta, al anuncio de una posible “amnistía fiscal” que preparaba el PSOE a los muy españoles defraudadores en el pago de los impuestos, y que llevan su dinero a los llamados “paraísos fiscales”. El PSOE no tomó esa medida, pero el PP sí lo ha hecho en el día 100 de su llegada al Gobierno. O sea que sea lo que sea que se haga, si lo hace el otro es antisocial; si lo hace el PP,  es algo correcto, una medida valiente y necesaria, aunque no guste, “una medida excepcional en una situación excepcional” como dice el Sr. Montoro, ministro de Hacienda.

En mi opinión, la expresión que mejor cuadra a esas medidas es la de “injustas”.

Esta actitud lo que pone de manifiesto es el ansia de poder del PP que le lleva a mirar los propios intereses de los miembros de ese Partido, por encima de los intereses generales de la Sociedad. También se podría pensar que da lo mismo votar al PP que al PSOE, que sus votantes son intercambiables; pues no, no hay que votar ni a uno ni al otro si queremos quitarnos de encima a esta “casta” de políticos profesionales, al menos.

El PP, en la última campaña electoral dijo que no iba a subir los impuestos ni a abaratar el despido laboral, y, ya en el Gobierno, ha hecho lo contrario; y está haciendo otras cosas que no anunció en dicha campaña. Según Rajoy, no iba a tocar ni la Sanidad, ni la Educación, ni el IVA…¡toma ya!. Y también dice que todas las barbaridades que están haciendo es para generar confianza en “los mercados”; y no hay manera de que esos “mercados” le otorguen esa confianza; va a tener que ir a Argentina y a Bolivia a conseguir esa confianza. También se ha despachado el PP a gusto, por boca del Sr Hernando, contra las manifestaciones del pasado 1º de mayo y sus convocantes,  los Sindicatos, acusándoles de generar miedo en la Sociedad, cuando lo que hay que hacer es insuflar confianza. Pero, ¿quién va a confiar en un mentiroso?. Porque mienten; son unos mentirosos compulsivos; ¿cómo les vamos a creer cuando dicen que no hay alternativa, que no hay otro camino que el que ellos nos quieren imponer?. ¡Claro que hay otras formas de salir de esta difícil situación, y llevamos varios años proponiéndolas aquí: reforma fiscal progresiva (que pague más quien más gane, proporcionalmente), aumento de inspectores y de las inspecciones fiscales y laborales, para luchar contra el fraude, disminuirlo, y hacer aflorar la economía sumergida, y fortalecer, así, la Seguridad Social y los ingresos del Estado; reparto del trabajo y de la riqueza que genera ese trabajo; un salario mínimo interprofesional digno del nivel de vida y del modelo social de la Europa que somos, y que se caracteriza por ser un modelo social de consenso, tendente a evitar desigualdades extremas, fruto del clima de cooperación surgido del escarmiento de la desolación que trajo a Europa el Capitalismo salvaje, el Nazismo y el Fascismo; un modelo social que , Mario Draghi, ex directivo de Goldman Sachs, un banco de inversiones americano, ha puesto en cuestión desde su puesto de Presidente del Banco Central Europeo.                                                                         Sigo apuntando a los 1200€ limpios para que podamos cubrir nuestras necesidades básicas, y darnos algún capricho también, y podamos contribuir a mantener la actividad económica con nuestra capacidad de compra, y también contribuyamos con los impuestos a fortalecer las políticas redistributivas de la riqueza que generamos con nuestro trabajo, así como los Servicios comunes, además de ser una de las formas de la solidaridad que queremos, una forma de cuidarnos unos a otros, y de mejorar el entorno físico y social para dejarlo saneado a la siguiente generación. También, hacer que los movimientos de capital paguen un impuesto similar al que paga el mundo del trabajo para evitar que la especulación económica y monetaria sea un fin en sí mismo, que es lo que nos ha traído a esta negativa situación: más de 3 millones de parados en España llevan el sello de esta especulación financiera.

¡Claro que hay que estar dispuesto a hacer y a aceptar reformas!; la casa ha de cumplir su función de abrigo y refugio para todos los que viven en ella; y una vez conseguido el espacio suficiente y seguro para cada habitante, se podrá iniciar el capítulo de las comodidades. ¡Claro que hay que hacer reformas!; ¡en los sectores que tienen problemas de funcionamiento y que son generadores de problemas  en otros sectores!; en el caso actual, en el sector financiero; pero no dando dinero a los que tan mal lo han administrado, sino utilizando el control público de ese dinero de todos, para que cumpla su función de medio, de siervo del ser humano: posibilitar el progreso social dinamizando la actividad económica de las familias, de los autónomos, de las empresas (pequeñas, medianas y grandes), y de las instituciones redistribuidoras de la riqueza generada por esa actividad económica productiva.

Y para esto la mitad del camino ya estaba andado pues se podía haber hecho a través de unas instituciones de carácter semipúblico ya existentes, las Cajas de Ahorro. Pero lo que se ha hecho desde el Gobierno y el Banco de España ha sido privatizar dichas Cajas de Ahorro, disolviéndolas en Bancos, y regalándoles a éstos el 51% de la cuota de mercado que controlaban las Cajas. Es la culminación de la desamortización de la riqueza pública, emprendida hace 30 años. El agujero económico de las Cajas se rellenará, pero será en provecho de sus nuevos dueños, los accionistas y directivos de los Bancos privados; y aún tendremos que seguir rellenando, con dinero de todos nosotros, el agujero de los Bancos privados, a través de unos intereses usureros de la “deuda soberana”, y de los recortes en los Servicios sociales, necesarios por básicos.     Y en esta cuestión, el papel de la Europa política ha sido penoso pues se ha puesto al servicio de la Banca, alemana sobre todo. El Banco Central Europeo, entidad pública creada por entes públicos, los Estados de Europa, no presta dinero a los Gobiernos europeos, entidades públicas, sino a la Banca privada, a un 1% de interés, para que sea ésta la que preste dinero a los Gobiernos europeos, hasta a un 7%; a partir de ahí entraría a funcionar el llamado “Fondo de rescate europeo”. Si la Europa política funcionase, y el BCE, como emisor de moneda, estuviese a su servicio, y respaldado por el poder y la riqueza de toda Europa, la llamada “Deuda soberana” la pagaríamos al 2-3%, a través de los llamados Eurobonos; hoy sería una forma de solidaridad interterritorial europea con los países de la periferia; eso sí, Alemania pagaría algo más cara que ahora su deuda, los Bancos ganarían menos, y tendríamos que echar y llevar a juicio a los Gobernadores de los Bancos centrales de los Estados azotados por esta crisis, por su mala gestión, su falta de control de la Banca privada, y por sus excesivos sueldos.

Voy a terminar haciendo referencia a algo positivo y que a todos nos hubiese gustado que se hubiese producido unos años antes; soy afortunado porque me ha tocado a mí hablar de eso positivo para la Sociedad de la que formamos parte. Me refiero al “fin de la actividad armada” de ETA, al fin del terrorismo de ETA. Los Carlistas ya dijimos, con ese motivo, que no eran tiempos de “borrón y cuenta nueva” porque eso sería añadir un nuevo borrón a una historia llena de borrones; dijimos también que no eran tiempos de revanchismo nacidos de la rabia y la impotencia; son tiempos de normalidad y de generosidad democrática. Ya en el Manifiesto por la Paz  que hicimos público en 1996, apelábamos al diálogo y a la generosidad como medios para superar ese problema y buscarle una solución adecuada, satisfactoria, y beneficiosa para todos los ciudadanos libres que conformamos la Sociedad libre. Son tiempos de darnos la oportunidad de demostrarnos que somos capaces de ser generosos; con los que han sufrido directamente los efectos desoladores de las acciones terroristas, con las víctimas, en primer lugar, y también con los victimarios. Generoso es el que puede y quiere, no el que está obligado a dar, hacer, o decir algo.

Por eso pedimos que se vayan desmontando las leyes especiales hechas en situaciones especiales, como la Ley de Partidos, la Ley de revisión de cumplimiento de penas, y los Tribunales especiales como la Audiencia Nacional, así como las situaciones irregulares, como es el cumplimiento de la condena lejos del lugar de la residencia familiar y del juez natural. Es tiempo de volver a la vida legal normal, la que está hecha según la norma del interés general de la Sociedad, porque la situación especial, la pesadilla, ya es historia, afortunadamente para todos, aunque a algunos les cueste más que a otros digerirla. Felicitémonos por ello.

Los Carlistas seguimos, “Vamos caminando”

Animo y adelante, compañeras/os, muchas gracias.

Montejurra 6 – V – 2012