[Historia] La única solución (1930)
Artículo de Tomàs Caylà i Grau, dirigente carlista catalán, publicado con el seudónimo de Silex en el semanario carlista Joventut (Valls) el 12/04/1930.
Traducción al castellano
El Estado español atraviesa un agudo período crítico.
El alma de las diferentes nacionalidades que forman el Estado español se alza fuerte y valiente y exige de los poderes centrales el reconocimiento de sus personalidades.
Es vanguardia de este resurgimiento la que ha sido la más oprimida y la que ha estado durante más tiempo -y de una manera especial durante el período dictatorial- el blanco de las iras de los gobiernos centralistas, Catalunya.
La cuestión catalana -y la de las demás nacionalidades- ha de ser afrontada y solucionada si el gobierno actual y los venideros quieren paz y tranquilidad.
Acabar de una vez con esta parodia que se llama «unidad española» e ir hacia una confederación en la que las diferentes nacionalidades puedan entrar «libremente y por vía de pacto», es lo único que puede traer la pacificación de los espíritus.
Ha sido pretensión tonta y absurda de un centralismo caído y desacreditado, pretender unificar por la fuerza y en un solo cuerpo partes heterogéneas y diferentes entre sí, como son los pueblos que forman España.
Pero ahora el problema ha de solucionarse y esta solución la ha cegado, sin duda, la mala política del Directorio y todavía más los peores procedimientos empleados para ahogar esta cuestión.
Después de dos siglos de esclavitud, el alma del pueblo catalán reclama su libertad.
Catalunya quiere gobernarse con Cortes propias y conocedoras de sus problemas y de sus necesidades, quiere hablar su lengua, regirse con su Derecho y hondear a todos los vientos la bandera de las cuatro barras.
Toda solución que no sea esta, será motivo de discordia y malestar para el Estado español.