Hacia la normalidad

Juan Luis Aldaya Lizarraga – Jueves, 27 de Octubre de 2011 – Actualizado a las 05:26h

 

No es muy normal que los medios de comunicación se hagan eco de una buena noticia, pero los días inmediatamente siguientes al 20 de octubre sí lo han hecho, y, además, considerando ellos mismos que daban una buena noticia: el abandono definitivo de la actividad armada por parte de ETA.

Efectivamente, es una buena noticia que recibimos con alegría porque con ella se acaba con una injusticia, y, de rebote, también se acaba con la utilización torticera del terrorismo como excusa de la que bien se han valido algunos políticos, partidos políticos, medios de comunicación y algunos tertulianos.

No es tiempo de borrón y cuenta nueva, porque sería añadir un borrón más en una historia llena de borrones. No es tiempo de ensañamiento, ni de revanchas, ni de añoranzas, ni de lamentos. Es tiempo de asumir cada uno la responsabilidad que le corresponda en el daño causado y de resarcir a la sociedad por la paralización provocada. Es tiempo de renovación y de purificación de esta democracia limitada y adormecedora que manejan los dos partidos mayoritarios en su propio beneficio económico y social, para perpetuarse en la Administración del Estado. Es tiempo de situar lo importante, el ser humano, su valor y dignidad intrínsecos en el centro de nuestra actividad política y social, relativizando otros asuntos como pueden ser un territorio determinado, una determinada organización territorial del Estado, una Historia (tergiversada, por unilateral), unos mitos y leyendas, una determinada economía…, y de que ejercitemos la generosidad y la solidaridad respetuosa.

 Secretario General del Partido Carlista-EKA de Navarra