Europa será de los Pueblos o no será

La Unión Europea ha llegado a un acuerdo «histórico» para hacer frente a la crisis económica y social derivada del COVID19. Finalmente con él, la misma U.E. pone en entredicho las medidas “austericidas” que promovió durante la crisis de 2008. Si bien encontramos que por primera se va a producir cierta mutualización en el pago de la deuda que van a generar los fondos aprobados, más allá del embalaje mediático, se trata de más de lo mismo. Con esto, no se pretende otra cosa que dar oxígeno a corto plazo al capital y blindar el poder de los de siempre en detrimento de los derechos de los trabajadores.

Por ello, resulta absolutamente imprescindible hablar desde ya, sin complejos, de un nuevo modelo productivo al servicio de las personas y respetuoso con el medio ambiente, de una verdadera reforma fiscal para que paguen los que más tienen y desaparezcan definitivamente los paraísos fiscales, de instrumentos públicos estratégicos de escala construidos y organizados de abajo a arriba y de una redistribución de la riqueza real y efectiva que permita la consecución de una sociedad más justa, solidaria y sostenible.