[Opinión] El carlismo o socialismo vasco

Artículo de Manuel Fernández de Sevilla publicado en Diario de Noticias 05/10/2019

El 28 de agosto se publicó en DIARIO DE NOTICIAS un artículo titulado Al grito exultante de Laurak bat, que firmaba Alberto Ibarrola Oyón. Coincido plenamente con la tesis expuesta sobre la ideología panvasquista y soberanista del carlismo euskaldún, que lamentablemente sigue siendo ocultada en el Museo del Carlismo nueve años después de su inauguración.

En ese sentido únicamente quería matizar una cuestión: en 1931 carlistas y nacionalistas vascos sí que reclamaron conjuntamente un Estatuto de Autonomía común a los cuatro territorios históricos, el Estatuto de los Ayuntamientos, también conocido como el Estatuto de Estella. Que este proyecto no se materializase fue debido a la oposición de las Cortes de la II República tricolor. Sin duda, Ibarrola se ha debido de confundir con el Estatuto de las Gestoras, de 1932, que naufragó por diversos factores: la oposición del nacionalismo españolista, tanto en su vertiente izquierdista como derechista;y la división interna del carlismo, como consecuencia de la influencia nefasta de caciques filoalfonsinos como el Conde de Rodezno.

También coincido con lo manifestado por Ibarrola sobre el contenido anticapitalista del carlismo histórico. Solamente los sectarios que creen que la crítica del liberalismo económico es de su patrimonio exclusivo pueden ignorar que las raíces del socialismo de autogestión global actualmente reivindicado por el Partido Carlista de Euskalherria se encuentran en la Doctrina Social de la Iglesia, en una “economía moral de la multitud”, que diría el historiador marxista británico EP Thompson. Es una pena de que de todo ese interesante proceso de evolución ideológica en el Museo del Carlismo únicamente se muestre su fase final.

Los movimientos sindicales y cooperativistas del primer tercio del siglo XX continúan siendo ignorados. Los primeros brotes de progresismo en la juventud carlista en la década de 1950 también han sido ocultados. Los políticos de Izquierda-Ezkerra (I-E) pueden estar orgullosos de la manipulación realizada por Francisco Javier Caspistegui Gorasurreta con motivo de la reforma de la exposición permanente de este museo.