[Opinión] A día de hoy

La incapacidad manifiesta de la clase política para gestionar una crisis, común a nivel mundial sin duda, pero aquí no solo sanitaria sino administrativa y de gestión, hace difícil por no imposible, alcanzar resquicios de recuperación, luz al final de este túnel.

Si a lo anterior unimos la falta de civismo de muchos, demostrada a diario y aún más en los fines de semana, con actitudes en las que el juergueo prima sobre la salud o la vida para algunos, nos damos de cabeza con una sociedad incapaz de razonar, de analizar, de actuar en pro del bien común. Pero no podemos culpar a los insumisos, hacen aquello a lo que se les ha acostumbrado en las últimas generaciones, vivir sin más, obedecer las consignas “diviértete, viaja, disfruta, no pienses, que para eso estamos nosotros” esos nosotros, los electos para nuestra representación, son los mismos que en los tiempos negros, han cerrado su bolsillo a piedra y lodo mientras los ERTES no llegaban o los salarios mínimos se perdían, los mismos que discuten televisivamente, si es preciso, sobre las necesidades ajenas mientras ellos siguen en el paraíso terrenal que alcanzaron al dedicarse a la política.

Seguiremos asombrados delate de la tele viendo y escuchando la caída en picado de esta sociedad, y que no me digan que solo la paciencia de otro encierro puede dar soluciones, demostrado está que no es así, hemos sido tan cómodos delegando sin rechistar que los ineptos trepadores se han hecho con las riendas y no saben qué hacer con ellas.

DTG