Rehenes de la banca internacional

Reunido el Comité político de EKA-Partido Carlista de Euskal Herria en Lizarra-Estella el 12-XII-2010, quiere compartir con la Sociedad en la que está empeñado en participar, la siguiente reflexión acerca de las causas que alega el Gobierno, para imponer el “estado de alarma”: el irresponsable abandono de sus puestos de trabajo por parte de los controladores aéreos el pasado viernes 3-XII-2010. Situaciones así se pueden volver a repetir mientras sigamos creyéndonos eso de que la suma de los egoísmos particulares será igual al egoísmo general, al “Bien Común”.

La actuación del Gobierno tampoco ha sido la correcta; no se puede modificar por decreto una Ley, como es un  Convenio Económico, y menos aún la víspera de una “fecha caliente”; los controladores se sintieron perjudicados en sus derechos, y engañados en la negociación anterior con el mismo Gobierno, y lanzaron un órdago que fue aceptado por el Gobierno que jugaba con las cartas marcadas, e impuso el “estado de alarma”, y militarizó a los controladores; luego se lanzó a la yugular tachando a los controladores de privilegiados que abusan de su posición, y resaltando el daño económico y a la “marca España”; también dijo que era inaceptable usar a los ciudadanos como rehenes. El Gobierno ha utilizado esta situación como una ocasión de hacer autobombo de la eficacia de su actuación. Pero es el Gobierno el que nos ha subido el IVA, nos congela los sueldos y pensiones, nos hace una negativa “reforma laboral”, nos retrasa la edad de jubilación, y nos empobrece y disminuye nuestro poder adquisitivo mediante una “devaluación interna”, buscando tranquilizar a los “mercados”, o sea a la Banca internacional, que es la que nos ha metido en esta situación. Tenemos la sensación de que la Sociedad, los ciudadanos,  hemos sido “tomados en rehenes” por la Banca, y el Gobierno está haciendo de mamporrero para ella, en lugar de hacer de árbitro de la vida social  y de la actividad económica productiva.   La oposición, con el Sr Rajoy a su cabeza, de vacaciones, esperando su turno en la alternancia que se han inventado para su mutuo beneficio.

La Sociedad  aceptó la decisión del Gobierno, por comodidad y conveniencia y porque el cabeza visible del desaguisado era un sindicato corporativo.

El Estatuto de los Trabajadores ampara también a los controladores aéreos y todos, también el Gobierno, tenemos que respetarlo. Pero si los controladores quieren gozar también de la comprensión de la Sociedad tendrán que hacerse parte de ella y no sentirse un grupo aparte que goza de un cierto “poder” de coacción.

El Partido Carlista-EKA reivindica el sindicalismo de clase.

Todos los días podemos constatar que es mentira eso de la “mano invisible” que va organizando el “mercado”; más bien parece existir una “mano negra” que no nos deja desarrollarnos como personas y nos impide disfrutar de nuestro trabajo y de nuestra vida.

Habrá que rebelarse contra esa pretensión esclavista.

Comité Político del Partido Carlista-EKA

Estella-Lizarra, 12 – XII – 2010