POR UN FUTURO LIMPIO Y MAS CLARO

Egun on, bon día, buenos días, compañeros/as.
Reivindicamos transparencia y claridad porque no la hay, a pesar de las protestas de legalidad y de códigos éticos publicitados por algunos partidos políticos, e incumplidos sistemáticamente.
De donde no hay no se puede sacar. El ejemplo clarísimo son los dos partidos mayoritarios y las investigaciones judiciales que afectan a tantos de sus miembros, a los que hay que apartar de las instituciones públicas.
Un futuro más limpio y claro siempre ha sido objetivo de los carlistas porque siempre hemos tenido en cuenta a los que vienen detrás de nosotros, y que son los que aseguran la continuidad de la vida, de la Sociedad, mediante la elaboración y reelaboración del pacto de vivir y dejar vivir, el pacto de no agresión, el pacto de colaboración para que todos vivamos en paz, porque hay justicia social. Aquí está la fuente de toda legitimidad y de todo derecho.
No es lo que hay, y por eso seguimos en el empeño. No va a ser desde las instituciones en estos próximos años pues no presentamos candidatura en estas elecciones municipales y autonómicas del 24 de mayo, y por eso puede ser que la meta se aleje de nuestros ojos. ¿Quién mejor que nosotros para hacer el camino que lleve a la meta que queremos alcanzar?. Participar en las elecciones no es la única manera de participar en la vida política y social, aunque las elecciones municipales, con sus agrupaciones electorales populares, nos son muy queridas para la defensa de la autonomía municipal, base de los otros niveles, tanto social como político y territorial.
Vamos a tomárnoslo como una pausa para tomar renovado impulso.
La idea que tiene la gente de un partido político, y que difunden los Medios de Comunicación, es la de una organización para conseguir el poder, y gobernar. Nosotros sabemos que es algo más, que es una escuela de formación política e ideológica para mejor contribuir al equilibrado y justo funcionamiento de la Sociedad en la que desarrollamos nuestra vida para, así, y a la vez, poder desarrollar las cualidades particulares que cada uno tenemos, y a lo que tenemos derecho, y que, a su vez, va de la mano de la colaboración con nuestros conciudadanos.
No todos piensan así; hay quien piensa que el individuo es lo más importante, que la vida es una competición en la que son los más fuertes los que sobreviven, que hay que buscar ser el número 1, sin mirar atrás ni a los lados. Es el liberalismo que venimos combatiendo, y al que nos estamos resistiendo desde hace casi 2 siglos.
Por limitarnos a los últimos años, a esta legislatura de mayoría absoluta del PP tan desastrosa para la vida democrática, hace 4 años hablábamos aquí de estafa y de mentirosos compulsivos; hay que seguir haciéndolo porque no era una crisis sino un ataque despiadado de los fuertes económicamente contra los débiles para hacer más grande y ahondar la relación de desigualdad entre las personas y entre los países, un paso más hacia la esclavitud. Un ejemplo claro es la deslocalización de empresas a los países “emergentes” y las condiciones laborales de los trabajadores allí. Los sedicentes liberales, en sus comienzos golpistas y violentos, ya comerciaban con esclavos, y no quieren renunciar a esa “oportunidad de negocio”, y como están infiltrados en todos los modos de la vida social, no van a parar hasta acabar con ella; es como una plaga, de pulgón, por ejemplo: infesta el árbol, lo mata, y como ya no puede alimentarse de él, se muere. A esta situación la llamarían “burbuja”; todas las que llaman “burbujas” (inmobiliaria, financiera…), son fruto de comportamientos y de actitudes irracionales.
Nosotros creemos que el papel del ser humano en las relaciones sociales es otro, es el de poner racionalidad en esa relación para hacer posible que todos vivamos: el ser humano, el árbol, el animal, y el medio físico.
Hace 4 años, los medios de comunicación nos hablaban del desastre de Grecia y del desastre de España, y decían que no eran comparables, aunque, a los dos, Bruselas nos impusiera las mismas “medidas de austeridad” que llamaban, pero que eran recortes en los derechos sociales conseguidos tras dura lucha de los que nos ganamos el pan con nuestro esfuerzo personal, o sea, a pesar del liberalismo rampante. Con Grecia, lo que nos hacía, y nos hace, diferentes es el tamaño de participación en el Producto Interior Bruto europeo: ellos lo hacen con el 2%, y nosotros con el 14%. Cuanto más grande se es, más relajado se puede andar, en este sistema basado en la desigualdad. Este año, los griegos han decidido que los que les metieron en el pozo, que los que con calzador les metieron en el “Pacto del Euro”, el Tratado de Lisboa, los que falsearon sus cuentas con ayuda de la corporación norteamericana Goldman Sachs, y que son los que andan con los que no les dejan sacar la cabeza para poder respirar y que van a terminar por ahogarles, esos mismos no pueden ser los que les saquen del pozo, y se han dado la posibilidad de una salida distinta, y han votado a otra gente para que gestione su vida política, social y económica. Si quieres un resultado diferente, tienes que hacer algo diferente, no puedes continuar haciendo lo mismo. ¡Bien por los griegos, 3 hurras por el Pueblo griego!: ¡HURRA, HURRA, HURRA!. El actual Gobierno griego no está pidiendo a Europa nada distinto de lo que Alemania, en su día, pidió a Europa: tiempo, para crecer.
Aquí tenemos que hacer lo mismo: no resignarnos, darnos otra posibilidad distinta a las soluciones liberales y capitalistas. ¿Que no hay milagros y que el Pueblo vamos a seguir pagando?; siempre ha sido así y la única manera de que no siga siendo así es ensayar otro tipo de soluciones, distintas a las ya ensayadas, sortear la piedra para no volver a tropezar con ella, de nuevo.
El otro día oí a una representante de Guatemala en un foro de “líderes latinoamericanos” que decía que los Populismos perpetuaban la pobreza, y que en nombre de la razón y de la lógica había que luchar contra ellos, utilizando las nuevas tecnologías. Decía que los 3 posibles candidatos en las elecciones de Guatemala podían ser calificados como “populistas”, pero como ejemplo de “populismo” ponía a Cuba y a Venezuela, y decía que no había que mirar sólo a que en esos países la Educación y la Sanidad eran de acceso universal y gratuito; decía que nada es gratis, y que en esos países también había carencias y problemas de respeto con algunos Derechos Humanos. Pensé en su país, Guatemala, y en el dicho “la sartén le dijo al cazo culonegro”. En Guatemala, ni Sanidad ni Educación gratis, ni ningún otro Derecho Humano. Desgraciadamente.
Hace 4 años apuntábamos a la devaluación del Euro como una medida que podía ayudar a paliar la difícil situación de Grecia, de España, de Portugal, de Irlanda, de Italia…, y que el Banco Central Europeo se comportase como tal, prestando dinero a los Gobiernos directamente, como lo hace la Reserva Federal estadounidense o el Banco Central Británico. La doctrina oficial decía que no se podía devaluar el Euro. El Presidente del BCE, Sr. Draghi, el hombre de la corporación norteamericana Goldman Sachs en Europa, puso el precio del dinero al 0´05% de interés para que la Banca europea tuviese el dinero gratis, prácticamente, aunque sin repercutir en la cartilla de los pequeños ahorradores, y también avisó a los especuladores, que a sí mismos se llaman “inversores internacionales”, los “mercados”, para que comprasen Deuda soberana, que aún estaba cara, porque a partir del 21 de enero de 2015 la iba a comprar él, a un ritmo de unos 60.000 millones de Euros al mes, a lo largo de este año 2015, con el fin de dar más liquidez a la economía europea, para evitar el estancamiento y la deflacción favoreciendo la inflación, y para que el crédito a la pequeña y mediana empresa, autónomos y familias, fluyese. Aun así, el objetivo de la fluidez del crédito es muy limitado porque el daño de estos 4 años pasados al tejido productivo, ha sido muy grande y costará repararlo. A partir de ese día, el 21-I-15, el Euro se está devaluando (del 1´15 dólares a ).
Algo parecido se puede decir de aquí: los dos grandes Partidos decían que no se podía cambiar la Constitución, y en un cierraojos, ellos, el PP y el PSOE, en agosto de 2011, reformaron el artículo 135 en un sentido objetivamente perjudicial para los españoles al priorizar el pago de la Deuda por delante de la satisfacción de las necesidades sociales (unos 35.000 millones de Euros al año, o sea, el 3´3% del PIB; en esta rueda loca en la que estamos metidos, todo lo que no sea crecer más que ese 3´3%, es endeudarse más, ahondar en el pozo. Si no hay posibilidad de equilibrar el giro de esa rueda, igual hay que salirse de ella para no acabar locos, como ella, esclavos de ese movimiento inercial ). Y la Deuda no para de crecer: en estos 3 últimos años ha crecido en 250.000 millones de Euros, ya supera el Billón de Euros, y está en el 98% del PIB. Con esta gente no se puede ir a ningún sitio ya que están hipotecando nuestro bienestar y nuestras posibilidades de desarrollo futuro, están hipotecando el futuro de la generación venidera; nuestros hijos van a vivir peor que nosotros. También en esto se puede hacer algo distinto, por ejemplo, revisar cómo hemos contraído esa Deuda y pagar lo que se haya utilizado como inversión productiva para esta generación y la siguiente. Nosotros estamos dispuestos a pagar el vino que nos tomamos en la barra del bar, pero no vamos a pagar los wiskies de los de la mesa de al lado; sus juergas, que se las paguen ellos. No puede ser que los 24.000 millones de Euros enterrados para el rescate de Bankia se empleen también para pagar los caprichos que sus directivos se daban con las llamadas “tarjetas black”. Son los mismos que en 2012 decían que su objetivo de déficit era el que les marcaba Bruselas, el 4´4%, y está por ver que lo consigan este año 2015; han incumplido todos los años el objetivo marcado por Bruselas, también en 2014, año en que hemos sido el país con mayor déficit público de la Eurozona. Son unos incapaces que, a pesar de los salvajes recortes hechos en las “partidas sociales” del presupuesto, y de las subidas de impuestos, no han logrado cumplir lo que llaman sus “compromisos” con la UE.
Y a pesar de que intentan resaltar los datos económicos que pudieran parecer positivos en un primer golpe de vista, no lo son tanto si atendemos a todas las variables económicas como lo pone de manifiesto la Encuesta de Población Activa del primer trimestre de 2015, hecha pública hace 2 semanas; hoy, el número de parados es mayor que el que había en diciembre de 2011, a pesar de la fuerte emigración de personal cualificado de aquí al extranjero en busca de la oportunidad laboral que aquí no encuentran; ¡y aún nos quieren venir con el cuento de la lechera de la creación de 1 millón de empleos!, en 2 años, más falsos que el beso de Judas, ya que son empleos a tiempo parcial, temporales, y tan mal pagados que no permiten salir de la pobreza. Según el economista Roberto Centeno, en 2014, el Producto Interior Bruto creció en 9.000 millones de Euros pero nos hemos endeudado en 68.000, o sea que por un Euro de ganancia hemos perdido 7. El ejemplo paradigmático sería la ruinosa inversión en el Tren de Alta Velocidad, Velocidad Alta, de Altas Prestaciones, o como le quieran llamar; un tren tan rápido que la gran mayoría de españoles no lo vamos a poder coger aunque lo estemos pagando; una ruina, se mire por donde se mire. La incompetente ministra de Trabajo, Báñez, decía que quería acabar con la “dualidad” en el mercado de trabajo (fijos a tiempo completo, y temporales a tiempo parcial); lo que buscan es que todos los que tengamos trabajo, y cuando lo tengamos, lo seamos a tiempo parcial y en precario. Eso es lo que quiso decirle el Ministro de economía De Guindos, el hombre de la quebrada Leman Brothers para España y Portugal, a su colega alemán Oli Rehn cuando le dijo que la reforma laboral del Gobierno del PP era “extremadamente agresiva”; y no se lo dijo para que el alemán le pidiese moderación, sino para que viese que el Gobierno del PP quería cumplir lo que sus amos le mandaban: el nivel de beneficios del Capital no puede bajar, así que tiene que ser a costa de las rentas del Trabajo. Y esto no es normal ni lógico porque los que nos ganamos el pan con nuestro esfuerzo personal somos muchos más que los rentistas que no necesitan más dinero para vivir. Así que tenemos que ayudar a la racionalidad y que sea la lógica la que gobierne la vida pública porque la irracionalidad conduce a lo que luego llaman “burbujas” (inmobiliaria, financiera…), que acabamos pagando los que no nos metemos en aventuras especuladoras. Esta legislatura ha sido un retroceso hacia la esclavitud, y no lo podemos permitir; con nuestro voto podemos pararlo. Somos el país más desigual de Europa, después de Letonia.
Como acabo de decir, estamos en un tiempo de aceleración de la regresión hacia la esclavitud, a nivel español, europeo, y mundial. Las grandes empresas y corporaciones transnacionales, el rostro más rabioso del Liberalismo, están presionando continuamente a los Gobiernos mediante sobornos y amenazas; lo penúltimo es el TTIP, o Tratado Transatlántico de Libre Comercio e Inversiones, para conseguir un “mercado” de 800 millones de consumidores, entre el Gobierno de EEUU, la Comisión Europea, y las grandes empresas y corporaciones económicas privadas, europeas y americanas, que copan el 90% de los negociadores. Es una vuelta de tuerca más en la imposición de la ley de la selva, de la irracionalidad, porque las leyes de un país no podrían oponerse a la forma de operar ni a las expectativas de beneficio de estas macroempresas; nos quieren engañar con la milonga del crecimiento (un escaso 1%) y los futuribles 2 millones de puestos de trabajo , pero el precedente, el NAFTA, entre Estados Unidos, Canadá y México, que entró en vigor el 1-I-1994 y contra el que se levantó el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, no es un ejemplo alentador pues en sus 10 primeros años de existencia, en México cerraron 28.000 pequeñas empresas y se perdieron 2 millones de puestos de trabajo, y en Estados Unidos 700.000. Por poner ejemplos cercanos sería lo que ha pasado con el fallido almacenamiento de gas frente a las costas de Tarragona y de Castellón, el proyecto Castor, que produjo terremotos, lo cual indica un deficiente informe de impacto ambiental, y ha habido que indemnizar a la empresa de Florentino Pérez con 1.350 millones de Euros, que llegarán hasta los 4.700 ; o los otros 3.000 millones que cobraron de más las eléctricas, por “el coste de adaptación a la competencia del libre mercado”, y que no van a devolver, o el canon que pagamos en el recibo de la luz por las centrales nucleares no construidas. Es lo que quería aquel tal Addelson con su fallido proyecto Eurovegas.
No hay que dar nuestro voto a ningún Partido que no se oponga a este Tratado porque se está negociando en secreto; el ciudadano no tiene libre acceso a su contenido (ni siquiera los eurodiputados) con la excusa del “secreto industrial”, de la patente. Tenemos que oponernos a él ya que tenemos que saber si un alimento tiene algún elemento cancerígeno, tenemos que saber que la forma de operar de una empresa no perjudica nuestra salud, ni nuestro modo de vida, ni nuestro medio ambiente; tenemos que saber que la inversión de una empresa privada no está blindada con dinero público; son los trabajadores americanos quienes tienen que mejorar, firmando su Gobierno las 8 Normas fundamentales de la Organización Internacional del Trabajo que tiene firmadas Europa, y no los trabajadores europeos quienes tengan que ver recortados sus derechos, con tanto esfuerzo conseguidos. Para nuestra supervivencia y convivencia hacemos las leyes, y toda persona y toda empresa tiene que someterse a esas leyes hechas por nosotros; nuestra Soberanía ha de ser respetada, han de ser respetados nuestros Fueros.
Animo y adelante, compañeras/os.
¡Viva el Partido Carlista!
Montejurra, 3 de mayo de 2015.