OPTIMISMO RESPONSABLE

En primer lugar agradecer al Euskadiko Karlista Alderdia por la invitación que ha hecho a este carlista catalán; me da la oportunidad de hablar en Montejurra, y permitidme que, además, tenga un recuerdo emocionado, porque hoy, en Lérida, a mi padre le estarán brillando los ojos precisamente porque su hijo está en Montejurra.Para transmitiros, además, la salutación fraternal de los carlistas catalanes desde el recuerdo y homenaje a Aniano Jiménez y Ricardo García Pellejero.

El año que viene celebraremos dos aniversarios importantes en Montejurra: el 60 aniversario de la presentación de Don Carlos Hugo en Montejurra, y, además, por eso de las casualidades-causalidades, recordaremos el 40 aniversario del crimen de Estado que sufrimos nosotros en los asesinatos por un tiro a quemarropa en el monasterio de Iratxe contra Aniano Jiménez, y ametrallado, cuando nosotros creíamos que la democracia siempre superaba las metralletas, ametrallado, Ricardo García Pellejero. Nuestro deseo más importante, el que os queremos traer con mayor énfasis, es, precisamente, que en 2016 podamos celebrar el Montejurra al que asistan todos los carlistas que sean posibles desde cualquier circunstancia y condición.

Nuestra salutación viene desde el optimismo responsable.

El Carlismo es, hoy, el futuro posible, como viene siendo reconocido por generadores de opinión pública; un ejemplo: La Vanguardia, el periódico de mayor difusión en Catalunya, entrevista a Don Jaime de Borbón, y hace un artículo concreto en el que dice: “quizás, el futuro de España (debería de haber dicho de las Españas), esté en el Carlismo”. Que nunca fue sólo un Carlismo de boina roja y curas; y cuando él habla de este Carlismo, habla del Carlismo, y no de sus caricaturas”.

Nuestro saludo os lo formulamos desde 4 puntos, quizás porque nos viene a la memoria lo que ha sido siempre un cuatrilema carlista: Dios, Patria, Fueros, y Rey.

El primer punto que sometemos a vuestra consideración con el deseo de que nos haga posible la creación de un relato común, es que el régimen de 1978 ha fenecido; la transición parcial de la reforma de la que se nos excluyó, finalizó en 1981 cuando la dinastía fascista pactó, entre otros, especialmente con Felipe González en el Golpe de Estado de febrero de 1981, que provocó un retroceso en las libertades; el ejemplo sería la Ley Orgánica de Armonización de las Administraciones Públicas (LOAPA), que lo que pretendió, exclusivamente, es cercenar cualquier posibilidad de camino hacia las Españas, o hacia una visión simplemente más descentralizada; todo esto lo cercenó el Golpe de Estado pactado para realizar lo que ellos consideraban la transición: la alternancia en el poder; y también aportó una modificación en la interpretación constitucional. Si la Constitución española de 1978 ya era considerada rígida, a partir de ahí lo fue más que las “tablas de la ley”; así de clarito. El régimen de 1978 ha quebrado por los cuatro costados: por la dinastía fascista franquista, por el funcionamiento de los partidos políticos, por la profesionalización de los políticos, (por el cortoplacismo de los políticos que deciden pensando sólo en 3 meses, porque como hay elecciones prácticamente cada 6 meses, no tienen abiertos los horizontes, y no piensan en lo que pasará en 2016, sino en cómo se van a mantener y cómo van a ser las elecciones en este 2015, lo que ha traído la desafección de las nacionalidades), y, lo que es más importante incluso, porque se ha roto el contrato social: las clases populares están absolutamente  apartadas de las decisiones de poder.

Segundo punto: Nos encontramos en la 4ª desamortización, que la diferencia de las anteriores que se prolongaron durante más de un siglo, en que la de ahora ya no expropia los bienes  comunales, los bienes patrimoniales; la desamortización ahora llega al fondo ya que va a expropiarnos, a robarnos, las expresiones de los derechos personales. Se está expropiando el derecho a la salud, así de clarito; la privatización de los centros sanitarios que, objetivamente hablando no tendría por qué ser anatema ya que sería un problema de gestión,  ha llevado a largas listas de espera, a muertes, por falta de atención médica, y por tanto se está cercenando el derecho a la vida, de esta manera; así de claro; y no es demagógico: la gente se muere hoy por falta de atención sanitaria (algunos, claro, sólo faltaría que fuese algo general). Kofi Annan lo expresa con una frase muy gráfica y magistral: “la salud, cuando deja de ser una bendición, se convierte en un derecho”; es así de claro. En una sociedad que está más desarrollada que la nuestra, aunque con déficits graves en lo que se refiere a la igualdad y a los Derechos Humanos, Estados Unidos, los estadísticos y sociólogos ya están empezando a hablar de la muerte “aliterance”: la gente se muere porque no sabe leer los prospectos de los medicamentos, y esto empieza a ser una causa relevante en la salud pública.Allí siempre se han manejado dos tasas de mortalidad: las compañías de seguros utilizan una tasa de vida para hacer los seguros de vida a los negros y a los hispanoamericanos, y otra tasa de mortalidad para los blancos anglosajones y protestantes. Aquí también pasa: hay un estudio de especialistas en medicina preventiva que distinguen ya tasas de mortalidad entre los barrios ricos por encima de la Diagonal de Barcelona, y los barrios del sur, cercanos al puerto; y así en cada ciudad habrá su norte y su sur, y sus barrios periféricos.

Se nos está desamortizando el derecho a la educación, mediante la reforma de leyes; ahora resulta que la formación universitaria terminará en 3 años, y les darán un diploma, pero para poder ejercer la profesión, el recién diplomado universitario tendrá que hacer un máster durante dos años, pagado, evidentemente, con su esfuerzo personal (trabajando y estudiando), o con el de sus padres.

Se nos está desamortizando el derecho  a la vivienda; ¿por quién?, por los Bancos; ejemplo en Catalunya: el BBVA se ha hecho ahora propietario de una Caja catalana, CaixaCat, que era la heredera de las Cajas de Ahorro de las Diputaciones, sobre todo de la de Barcelona y la de Tarragona. Nosotros, todos, si calculamos en 100€, el Estado ha puesto 98´7€, por nada, por el morro, a fondo perdido; el BBVA se ha hecho propietario de esta entidad poniendo 1´3€, lo cual le permite incrementar su cuota de mercado al 26%, la mayor en Catalunya; además de no pagar ni los intereses, con eso, los accionistas se han hecho los dueños. Y conculcando el derecho a la vivienda están conculcando también el derecho a la familia, ¿o no?; ¿cuántas familias viven, hasta tres generaciones, sólo de la pensión del abuelo?; cualquiera de vosotros conoceréis, yo por mi profesión más, centenares de familias que viven de la pensión del abuelo; en 1.800.000 hogares de ciudadanos de las Españas todos sus miembros están en desempleo.

Tercer punto: desde Catalunya os vamos a explicar cómo vemos la situación: es el momento de mayor desafección del Pueblo catalán hacia España (hacia las Españas seguro que no lo sería); el derecho de autodeterminación, que se está utilizando ahora con el eufemismo del “dret a  decidir”, que es más pedagógico y claro. Existe ahora un sentimiento mayoritario a favor de una obviedad democrática, el derecho a decidir, pero no es mayoritaria la voluntad de independencia. La sentencia del Tribunal Constitucional que declaró inconstitucional la mayoría del Estatut y que lo dejó inservible, es la mayor afrenta que ha sentido el Pueblo catalán; ¿por qué?: la reforma del Estatut, por cierto, sólo fue propuesta valientemente por las izquierdas de Catalunya; el pujolismo de “Conveniencia y Unció” estuvo 23 años en el Gobierno y no pasó más allá de la óptica del viajante: vamos a ver qué obtenemos, qué rascamos, pero jamás fueron más allá del autonomismo.  La reforma del Estatut fue aprobada por el 80% del Parlamento catalán; se llevó al Parlamento español y, después de pasarle “el cepillo”, en palabras de un diputado socialista,  se aprobó; volvió a Catalunya, se hizo un referéndum que ratificó el Estatut recortado.  Y 12 personas, que no son elegidas ni por elección de 2º grado sino que son designados por cuotas del Parlamento español, y que son la voz de su amo, (aquella compañía de discos de música clásica, RCA), esta gente, se saltó a la torera la soberanía nacional catalana, y también la española, pues el Estatut había sido aprobado por el Parlamento español.

¿Qué es necesario?. Es imprescindible el establecimiento de unas relaciones bilaterales, entre iguales, entre cada nacionalidad de las Españas con el Gobierno, con las Instituciones que en el momento representen a España. En 2012, el independentismo en Catalunya no superaba el 12%; esta afrenta lo ha hecho situarse en torno al 50%, dependiendo de las circunstancias y cuestiones y noticias concretas, pero está ahí. El Carlismo, desde siempre, ha propuesto su modelo de Estado, y es una de las razones fundamentales de su existir: es el Pacto entre iguales, que ya era una práctica en la Edad Media.

Cuarto punto:  Creemos que en los 10-15 próximos años, los modelos de partido que ahora sufrimos y conocemos, serán irreconocibles, no se parecerán en nada a lo que ahora son; tendrán que cambiar, o surgir, nuevas formas de representación política, fundamentalmente por la desafección, por el cortoplacismo, porque el Pueblo, los Pueblos, los Ciudadanos, no se merecen políticos que están en permanente campaña electoral, que sólo piensan en el corto plazo de los 3 meses, “a ver cómo capeamos el temporal”. Seguramente, las organizaciones para la participación política, serán organizaciones abiertas, con múltiples confluencias, con diferentes modos de adhesión; sobre todo, es necesario que los políticos profesionales que no rinden cuentas ni a sus militantes ni a sus electores, y los grandes grupos empresariales, pierdan el monopolio del poder. En esto, en el Carlismo, quizá por nuestra forma de funcionar, porque siempre hemos mirado al horizonte, llevamos 200 años de ventaja.  Cuentan los viejos que los carlistas estaban en sus casas cuando las cosas estaban paraditas, pero que a los 4 ó 5 años, cuando llegaban al pueblo algunos representantes del Carlismo, los hijos les decían a sus padres y a sus abuelos, “han venido los de la Causa”; y resultaba que las personas que los acogían en sus casas, los anfitriones, coincidían con los que les traían las novedades; no hacía falta más, porque lo que les unía era la moral, la ética, la mirada a los horizontes.  ¿Y qué hemos de hacer nosotros?  Porque hacer una crítica  y no pensar en qué es lo que nosotros tenemos que hacer, no está bien.         Pues lo que decía al principio: optimismo responsable; el Carlismo debe abrirse a la ciudadanía, ha de encarnarse en todas las organizaciones, en todas las comunidades, en los colegios profesionales, en las ONG (organizaciones no gubernamentales), en las organizaciones contestatarias, en Cáritas…, en cualquier organización de cualquiera de las creencias y maneras de expresión de la religiosidad (los que la tengan, evidentemente), en todos los grupos que luchan por un mundo más libre, más justo, más igualitario.

Yo no conocía el cartel de Montejurra con el lema de este año: “Por un mundo más limpio y más claro”. Hemos de trabajar federalmente; ¿esto qué quiere decir?; pues lo que hemos hecho durante 200 años: trabajar desde abajo hacia arriba, preocupándonos de las cuestiones básicas, desde abajo hacia arriba, individual y colectivamente, intentando vencer el cortoplacismo actual.

El Carlismo puede, y debe crecer. ¿Cómo crecerá?: con el diálogo; ¿con quién?: en primer lugar con los que tenemos más próximos, y, a partir de aquí, ir generando un relato común. No es necesario buscar uniformidades. Todos tenemos que participar en la elaboración de este relato común; no es necesario ni que coincidamos en el 80%; conque lo hagamos en el 75%…, ya limaríamos las divergencias en ese 25%.

Termino: En 1968, en una pared de la Facultad de Ciencias Políticas de París alguien pintó: “la acción permite superar divisiones y alcanzar soluciones”; éste es el camino, teniendo presente esta otra frase que estaba pintada en la pared de al lado de la misma Facultad: “nuestra esperanza sólo puede venir de los que han perdido la esperanza”.

Nada más, muchas gracias por haberme invitado y permitido hablar emocionadamente.

Antoni Aluja

Montejurra´15, 3 de mayo