[Opinión] La democracia y el origen del carlismo socialista

Artículo de Manuel Fernández de Sevilla* publicado en www.elcomunista.net

El problema de la democracia es su cortoplacismo en la toma de decisiones y soluciones al deberse a un mercadillo de votos. Por otro lado es una pantomima al hacer creer a la gente que sus decisiones serán tenidas en cuenta, cuando resulta que gobiernan en realidad los poderes financieros que no se presentan a las elecciones. Los partidos afines a los poderes financieros que representan los intereses del IBEX35 y otros grupos multinacionales son en realidad quienes gobiernan este país.

La derecha únicamente se debe al mercado libre. Utiliza la religión y la patria para que el pueblo termine aceptando su posición bajo el yugo capitalista que tiene por fin enriquecer a esa oligarquía capitalista que representa los intereses mercantiles y financieros de la derecha que en realidad se burlan de la religión y la patria.

El centro aspira a la moderación para dejar las cosas tal como están. Son Lampedusianos y se mantienen afines al capitalismo y al enriquecimiento de las élites capitalistas.

La izquierda trata de combatir lo anterior. Hacer que las decisiones democráticas se cumplan aunque vayan en contra de los intereses económicos. Es aquí cuando la izquierda sufre el corralito internacional cuando no se atiene al capitalismo.

El Carlismo tiene en este sentido más de izquierda que de centro o de derechas.

Está el Carlismo sociológico y del mismo emana el carlismo político que desde 1833 se presenta como Partido Carlista sufriendo cambio en las distintas etapas políticas de su nombre: Comunión Católico-Monárquica, Comunión Tradicionalista, Partido Carlista
En las reivindicaciones carlistas de 1833 sobre las cuestiones que interesaba a la base social del campesinado adscrito al carlismo si existe un trasfondo socialista sin ser denominado así en aquella época. Sólo los estudiosos del asunto señalarán un enfrentamiento entre el pueblo frente a la oligarquía a partir de la ruptura de la Asamblea de los Tres Estados.

La ruptura de la Asamblea de los Tres Estados proviene de las diferencias económicas entre Alto Clero y Bajo Clero, Alta Nobleza y Baja Nobleza, Burguesía y Pueblo llano.

Los que se alinean con el Carlismo en líneas generales son los “Bajos o Pequeños de España” frente a los “Grandes de España” que terminarán apoyando el liberalismo capitalista y la privatización de los comunales públicos. Y es en este sentido lo que toma cuerpo y origen del carlismo socialista.

*Economista