[Opinión] En respuesta a Enric Juliana: El Carlismo es hermoso

Artículo de Jesús María Aragón

En La Vanguardia del 11-XII-2017, el Sr. Enric Juliana dice que nombra el Carlismo con afán de provocar, reduciéndolo a las andanzas del, en funciones, President de la Generalitat, Sr. Puigdemont, añadiendo que “las dos referencias más caricaturizadas de la historia política española” han sido el Federalismo y el Carlismo; como resulta que el Carlismo propugna el Federalismo como forma de organización social, política y territorial, aprovecha para caer, de nuevo, en otro reduccionismo, de la Estética, esta vez, con lo cual podrían sentirse ofendidos los votantes nacionalistas, o los independentistas; pero su intención no es ofender, ¿no es así?.

El Carlismo es bonito, Sr. Juliana. El Carlismo es hermoso para quien no se queda en las caricaturas, y va más allá de la imagen deformada que del mismo promueve su más acérrimo enemigo, el liberalismo. Porque también aquí viene bien decirlo, la belleza está en el interior.La belleza más genuina siempre está en el interior. Poder captarla es un don que se recibe en la misma medida en que uno va dejando de lado los prejuicios, los temores, y va dando una posibilidad de actualización a esa característica tan humana de la curiosidad, del amor por el saber.

El Carlismo es hermoso porque ofrece su ayuda en la consecución de la autonomía del ser humano, hombre y mujer, minimizando las dependencias ajenas, ya sean de terceras personas, de instituciones, de grupos de poder, de necesidades…, mediante el ejercicio diario de la Autogestión en todos los ámbitos en los que la persona desarrolla su vida: político, vecinal, social, económico, laboral, cultural, alimentario, energético…, aupando a esa altura a todo el contexto humano que le rodea.

Jesús M.ª Aragón

Arguedas 12 de diciembre de 2017