LA CONSULTA CATALANA

La consulta como señal de democracia

– Diario de Noticias de Navarra, Domingo 12 de Enero de 2014 –

Ante el revuelo informativo que algunos han organizado en torno a la decisión del Gobierno de la Generalitat catalana de convocar una consulta para aclarar el estatus de dicha autonomía con relación a las otras Españas, el Comité político del Partido Carlista-EKA de Navarra quiere expresar su punto de vista en torno a la cuestión:

1. No vemos justificado tal revuelo ni los aspavientos hipócritas de indignación.
2. El artículo 150.2 de la actual Constitución posibilita a una autonomía compartir con el Estado algunas competencias que, en principio, tienen la consideración de exclusivas del Estado. Y si una autonomía se siente capaz de gestionar una competencia, ha de poder asumirla con naturalidad, sin que sea fruto de un mercadeo de votos o de apoyos parlamentarios en aras al desarrollo de esa propia Autonomía.
Además, en la Disposición Transitoria Cuarta de la propia Constitución española de 1978 ya está prevista la circunstancia de un posible referéndum en una autonomía. Y si es posible en una, ha de serlo en todas las demás. Se puede decir que los que más fuerte gritan esa falsedad de la ilegalidad de la consulta, y que se presentan como los garantes del constitucionalismo español, son los que más han deformado el espíritu de la Constitución de 1978 y la tienen secuestrada en su particular beneficio.
3. En un Estado que a sí mismo se define como Estado autonómico porque se dotó de esa organización territorial para que el ciudadano sintiese cerca a sus representantes políticos, decir que la soberanía reside en el conjunto de los españoles es no decir nada si no se ejercita dicha soberanía, si no se vota, en este caso. Además, si reside en el conjunto, eso quiere decir que la soberanía es compartida; y si hay una parte que quiere ejercitar esa soberanía que comparte, tiene que tener la posibilidad democrática de hacerlo. Lo que los dos partidos mayoritarios tendrían que hacer, por responsabilidad política democrática, sería facilitar la reflexión, participación y expresión pública, de la manera más directa posible, de ese conjunto de españoles para descartar las suposiciones subjetivas, y con esos datos objetivos, y teniendo claras las implicaciones políticas y económicas de su decisión, los ciudadanos catalanes fuesen los que decidiesen sobre su propio futuro, sobre el modo de relaciones que quieren tener, en el futuro, con las otras Españas, y acordarlas sobre esa base.
4. La acción política está para compatibilizar intereses distintos, incluso más o menos contrapuestos, y hacer posible el caminar juntos hasta donde se pueda llegar, porque al ir acompañado puede haber alguien que te ayude en las dificultades.

Comité político del Partido Carlista-EKA de Navarra.

El consejo Federal de Dirección celebrado en Madrid el día 25 de enero acordó por unanimidad hacer suyo dicho comunicado.